Páginas

miércoles, 8 de abril de 2015

Historia de Semana Santa

EMMA Y SUS CARAMELOS


Como todos sabemos la Semana Santa es una semana de fiesta para los Cristianos.
Aparte de recordar a Jesús crucificado, a los niños nos gusta recibir
caramelos de los nazarenos. Emma era una niña de nueve años, alta, morena
y muy curiosa que vivía en un pueblo cualquiera de la Región de Murcia.
Era tiempo de Semana Santa y a Emma les gustaba salir por la
calle ya que le encantaba recibir caramelos.
Un día su madre le dijo  que no podía  comer tantos, ya que Emma una noche
comió muchos y le sentaron mal. Su madre le propuso participar en una procesión
cualquiera el siguiente año para compartir tantos caramelos con otros niños.
Al llegar la Semana Santa Emma asistió a los ensayos para ser
nazareno  y poder repartir sus caramelos.
Era hora de salir en procesión por la calle, a ella le daba un poco de pena deshacerse
de su “precioso tesoro” pero sabía que hay que compartir.
Emma vio una pobre niña que no tenía que comer así que le dio una parte
de sus caramelos. La niña se lo agradeció con mucho gusto.
Emma se dio cuenta de que le gustaba participar en la Semana Santa  como
nazareno porque también así estaba más cerca de Dios. Así, todas
las Semanas Santas salía y le daba una parte de sus caramelos
a aquella niña y a otros tantos como ella.